En primer lugar, para comprender adecuadamente el significado de los términos «picking» y «packing», es esencial situarnos en el contexto adecuado:

Tanto en la gestión logística de almacenamiento como en la distribución de paquetes, el proceso de recepción y preparación de pedidos involucra varias etapas esenciales antes de que los productos lleguen a su destino final.

En el ámbito de la logística de paquetería, este proceso, comúnmente denominado «Order Fulfillment» o simplemente «Fulfillment», consta de al menos siete etapas fundamentales:

  1. Recepción de mercancía
  2. Almacenamiento
  3. Solicitud de pedido
  4. Selección (picking)
  5. Embalaje (packing)
  6. Envío
  7. Devoluciones

El picking y el packing, como puedes observar, son dos de las etapas clave en el proceso de logística Fulfillment. Su objetivo principal es garantizar que cada pedido que ingresa al almacén sea preparado de manera precisa y eficiente, de modo que pueda ser entregado puntualmente y en las condiciones requeridas al destinatario que ha solicitado dicho pedido.

¿Qué es el proceso de picking?

La palabra «picking» es un término en inglés que se traduce más cercanamente como «selección» o «recolección». En el contexto de la logística, es comúnmente referido por su término en inglés debido a su amplio uso.

El proceso de picking, dentro del marco de la logística de Fulfillment, implica la selección, recolección y agrupación de los productos que conforman un pedido. Estos productos se toman del almacén y posteriormente serán empacados y entregados conjuntamente al destinatario final.

¿Cómo se lleva a cabo el proceso de picking?

El proceso de picking requiere una comunicación fluida y una colaboración efectiva dentro del equipo de almacén, ya que cualquier error en la entrega de un pedido puede resultar en una experiencia negativa tanto para el vendedor como para el comprador.

En primer lugar, el equipo de almacén recibe una solicitud de pedido que contiene información detallada sobre el contenido del mismo. Esta información incluye elementos como el nombre del producto, el código del producto, el modelo, el tamaño, el color, la cantidad de unidades, entre otros.

Dependiendo de la complejidad y la organización específica del almacén, este puede contar con diferentes niveles de clasificación para su mercancía. Es fundamental que tanto el vendedor como el equipo de almacén estén de acuerdo en la forma en que se clasifica la mercancía.

Una vez que se cuenta con la información de la solicitud de pedido, se inicia la búsqueda de los productos dentro del almacén. Cada almacén tiene asignado un espacio específico para sus clientes, lo que significa que la búsqueda puede llevarse a cabo en pasillos, pisos, cubículos, habitaciones e incluso naves industriales, según las dimensiones y la organización de dicho almacén.

Una vez que se localiza la mercancía, se procede a seleccionar los tipos y la cantidad exacta de productos que conforman el pedido. Estos productos se trasladan luego a la zona de embalaje (packing). La forma en que se realice este proceso, ya sea de manera manual por parte del personal o mediante el uso de máquinas, dependerá del tipo de almacén en cuestión.

El proceso de picking es un componente esencial en la cadena de logística de Fulfillment, y su correcta ejecución es crucial para garantizar entregas precisas y satisfactorias tanto para los vendedores como para los clientes.

¿Qué es el packing?

Igual que el picking, el término packing proviene del inglés y se traduce como «embalaje» o «empaque». Este término es ampliamente utilizado en el ámbito de la logística y a menudo se combina con el concepto de picking para formar un proceso integral.

El packing, dentro del contexto de la logística Fulfillment, se refiere a la acción de preparar el contenido que compone un pedido, dando lugar al paquete que se enviará al destinatario final.

Es fundamental determinar el tipo de envase o embalaje adecuado para cada pedido. Las opciones más comunes de packing incluyen el uso de cajas, film estirable (emplayado) y bolsas.

Una de las funciones principales del packing es garantizar la adecuada protección de cada tipo de mercancía que será entregada. Algunos productos son más delicados que otros y pueden ser vulnerables a factores como movimientos bruscos, cambios de temperatura, exposición a la luz solar, olores, y más. Por lo tanto, resulta esencial seleccionar el tipo de envase y embalaje que mejor se adapte a los productos contenidos en el pedido. Para esta tarea, se pueden utilizar diversos elementos útiles, como papel de burbujas, láminas de espuma, papel kraft, esquineros para cajas, flejes, cinta adhesiva, papel de relleno, entre otros.

Otro aspecto crucial que aborda el packing es el etiquetado del paquete. El etiquetado desempeña un papel vital en la entrega del paquete, ya que proporciona información esencial para localizar al destinatario. Algunos datos típicos que se incluyen en la etiqueta son el nombre y apellido del destinatario, la dirección de entrega, una descripción del contenido del paquete, sus dimensiones y peso, así como un código de barras utilizado para su identificación.

Importancia del picking y el packing

Como se mencionó previamente, el picking y el packing son dos fases cruciales en el ámbito de la logística de paquetería. Además, representan la diferencia principal entre simplemente ser un almacén de almacenamiento y convertirse en una empresa de logística Fulfillment.

Tanto el picking como el packing son etapas consecutivas y complementarias que tienen como objetivo principal consolidar el pedido que será enviado.

Cualquier error que se presente en estas etapas puede dar lugar a una entrega no exitosa del pedido. Es por esta razón que la sistematización, estandarización y automatización de estos procesos en la medida de lo posible, se convierten en tareas de mejora continua que todas las empresas de logística deben emprender.

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